jueves, 29 de octubre de 2015
LA HISTORIA DEL JOYERO DE LA SALSA
Sin importar de donde se viene, ni las dificultades que se padezcan; cuando hay talento y pasión, nada se hace imposible. A pesar de lo rudimentario.
Angel Luis Canales es un personaje atípico pues es un artista al que nunca le gustó la publicidad. Su personalidad reservada, sin embargo, no le impidió liderar una de las
mejores bandas en la historia de la salsa como lo testimonian los nueve o diez disco que publicó, así como las presentaciones en vivo que, aparte de Nueva York, ofreció
solamente en tres o cuatro países.
Para muchos se trataba de un genio, para otros simplemente de un disparate. Algunos decían que su estilo era irreverente y maravilloso, otros que era una maravilla para
desafinar. Lo cierto es que este cantante, suerte de mezcla mal aprovechada entre Vicentico Valdés y Héctor Lavoe, llegó a reinar en grande en los tiempos de la salsa de los 70
en Nueva York.
Ese tema, que fue de los más exitosos de Ángel Canales en la década de los 70, ya nos dice mucho de ese carácter ecléctico que él representaba.
El ritmo, difícil de definir suena a merengue pero no tiene clave de merengue, tampoco va en son, aunque el salsero alude a la tumba, el timbal y el bongó.
Así era Canales, irreverente, ecléctico, desafiante, y si bien, a algunos no les gustaba demasiado su estilo como sonero, su orquesta sí era otra cosa. De cualquier manera
queda, para la buena memoria del melómano su Saraguey Santoja.
ESTA ES SU HISTORIA:
Angel Canales nace en 29 de Junio de 1950, en Santurce (Puerto Rico). Sus padres Angel Luis Canales Sr. y Ana Ilda Canales lo trajeron a El Barrio del Alto Manhattan, Nueva
York, a la edad de 8 años. Durante su infancia escuchó la música de Rafael Cortijo con Ismael Rivera, la canción Jíbara (campesina) y los cantantes románticos de los cincuenta
preferidos en su casa. En Nueva York, los sonidos cambiaron, sus nuevos amigos no hablaban español y en la escuela se escuchaba a Elvis Presley y el Mowtown. Luego llegó la
explosión del Boogaloo. Cuando sus mismos amigos y el propio Canales se vuelcan a redescubrir la música latina a través del tumbao de agrupaciones
jóvenes como Willie Colón, Johnny Colón, Pete Rodríguez y Los Lebron Brothers. Ismael Rivera, Mark Dimond, Rafael Cortijo, Johnny Colón, Pete Rodríguez, Los Lebron Brothers,
Orquesta Souvenir
En la escuela no fue muy bueno con los libros en general, pero siempre se destacó en el taller de máquinas. Así que decide presentarse a trabajar en una joyería, recomendado por
un profesor que lo estimaba mucho. Primero ingresó de mensajero, luego mirando con curiosidad el arte de los talladores de diamantes, aprendió a pulirlos, tallarlos y montarlos,
lo que al fin de cuentas se convirtió en su verdadera profesión de por vida.
A finales de los sesenta es reclutado para el ejército. A su regreso, encontró que algunos de sus amigos de infancia se habían convertido en músicos, entre ellos Antonio Tapia,
Luis Rivera y Johnny Torres. Todos ellos reunidos en una modesta banda liderada por un pianista negro americano que se hacía llamar Markolino (Mark Dimond). Un
personaje extravagante, al que le gustaba componer, arreglar y tocar el piano de una manera muy singular y adelantada para los salseros de los setenta.
Canales llega en el momento en que Markolino firma con el sello Fania, y por sugerencia de su compadre Johnny Torres va al estudio a poner su voz en varios surcos de canciones
que nunca había escuchado. De toda esta improvisación, surge el LP “Brujería” donde la tímida voz de Canales se empieza a destacar en los temas: El Barrio, Yo no tengo Pena,
Brujería, Tiene Sabor, Mariquita y Aguardiente.
Entre 1970 y 1974 Markolino, Angel Canales y sus amigos músicos sobreviven tocando el repertorio de éste singular LP, en bodas y bailes, hasta que Markolino desaparece del mapa
por problemas personales. Se rumoró que había muerto, pero luego lo resucitan Hector Lavoe, Frankie Dante y Chivirico Davila en las grabaciones de “Rompe Saragüey (75)”, “Porque
Adoré (76)”y “El Quinto de Beethoven (76)”. Después, volvió a desaparecer y revive milagrosamente en la grabación de Larry Harlow, en Miami en 1988 “Mortifica”.
Mientras tanto Angel Canales apoyado por la mayoría de los músicos vacantes decide arrancar una nueva etapa, donde no sólo aportaría el dinero de su trabajo, sino composiciones
y liderazgo. Aparece en el LP de 1975 “Canales y la Orquesta Sabor”, producido para el sello Alegre por Joe Cain. Se destacaron en esta producción dos pianistas colombianos, el
pastuso Eddie Martinez responsable de todos los arreglos y el costeño Joe Madrid ejecutante de todos los solos.
ESTO DIJO EDDIE MARTINEZ:
(artículo tomado de la Revista Caribe Palenque / BogotáColombiaNo.3 1995)
"Me encontraba por allá en 1971 trabajando con Mongo Santamaría, cuando el bajista de la banda, Eddie "Guagua" Rivera me llamó : Eddie, hay un tipo por ahí preguntándome por
ti.
?
Se llama Ángel Canales, parece buena gente, sencillo, trabajador ; es puertorriqueño. ? Tiene una orquestica y quiere que tu le hagas los arreglos.
CUANTO $$$
Pero por favor, no le cobres lo mismo que a la gente de Fania, porque, en realidad, no tiene con qué pagarte.
Ummhh..por tratarse de tí, "Guagua",
dale mi número telefónico.
A los cuatro días apareció Ángel, humilde y respetuoso, por mi casa, con músicos de su grupo, la mayoría puertorriqueños. Maestro Bla bla blá...
?
Mire, no tenemos dinero, pero levamos a hacer un paquetico por 8 o 9 arreglitos para nuestro primer disco.
(Pensé en "Guagua") Qué quieren ?
Queremos usar dos trombones, una trompeta, un saxo barítono y una flauta ; piano, bajo, conga, timbales y bongó.
Salsa contemporánea ?
Si, queremos algo moderno. A su estilo, maestro !
Durante el proceso me convenció el propio cantante que era un completo ignorante en música y que algunos de esos músicos, deferentes conmigo,
eran deficientes en el dominio de sus instrumentos.
Pero... qué hacer ?, estaban empezando y modificarles sus ideas de la noche a la mañana no iba a resultar...Recibí el dinero. Era poco, empero por tratarse de unos jóvenes buena
gente y amigos de mi amigo "Guagua", empecé a trabajarles.
Ángel me había dejado un "tape" con su voz. Oiga que voz tan mediocre, "Guagua" !.Tuve que armonizar todo ese material, empeñarme en redondearles...un estilo. Les entregué
los arreglos y asistí a un par de ensayos, pero no pude estar en la grabación por andar de gira con Mongo, entonces el pianista cartagenero Joe Madrid tomó mi lugar.
Finalmente, el álbum Sabor fué todo un boom.
Quién no ha entonado "Puerto Rico, yo nunca dejaré de amarte" o bailado : Sol de mi vida o Perico Macoña ?. Pues, resultó un batatazo de cuatro esquinas en todas las discotecas
del área latina, incluso el aquende de nuestros días, 24 años después.
Para su segundo álbum, me canceló como se paga a un arreglista. Vino el tercero ; por ese tiempo estaba de gira con Gato Barbieri, razón por la cual no pude hacer nada más por
ellos. No sé si en éste utilizaron arreglos míos, porque en el segundo no emplearon todo el material orquestado. Creo que en el tercero o en algún otro debieron incluírse dos o
tres números, de los diez u once armonizados para el primer larga duración.
En todo caso, discúlpeme por abusar de la primera persona ; sin embargo, fui el arquitecto del edificio sonoro que llevó a la fama al joyero Ángel Canales, humilde cuando pasaba
necesidades e irrespetuosamente ingrato cuando le llegó el éxito. Es un cantante mediocre, sin nociones mínimas de la técnica musical, pero con suerte gracias a su carisma y
ascendencia en auditorios masivos. Qué cosa !. Hay un proverbio que dice :
Al que Dios se lo dió, que San Pedro se lo Bendiga.
1. Discografia Angel Canales (197087)
TITULO L.P. TEMA / REFERENCIA COMPOSITOR / ARREGLO
Brujerías / 1970 Tiene sabor Marcolino Dimond / Angel
Canales
Sabor / 1974 Perico Macoña Angel Canales / Eddie
Martínez
Canales "En el San Juan"
T.R. Mi niña bonita / 1976 D.R. / Steve Guttman
Canales live at Roseland Buenas Noches / 1978 Angel Canales en vivo !
Canales Selanac
Volumen 1 Dos Gardenias
Isolina Carrillo / Angel
Canales /1980
El diferente / Canales Bomba Carambomba Amadeo / Luis Cruz / 1981
Canales en el Poliedro
(Venezuela) Hay qu’echar pa’lante
Canales / Steve Guttman /
1982
Different Shades of
Thought Faro de Luz S. Cebrian / Bob Quaranta
It’s time / Ya es tiempo
/ 1987 Aguacate perfumado D.R. / Angel Fernandez
Canales Greatest Hits
Live !
Sentimiento de un latino en
Nueva York 1991
2. El Sabor De Angel Canales / Su Mejor Repertorio (19701987)
TEMA COMPOSITOR / ARREGLO / REFERENCIA
Mariquita Marcolino Dimond / Marcolino Dimond / Sello
Alegre / 1970
Yo no tengo pena Marcolino Dimond / Marcolino / Angel Canales : Vocal
Sabor, los rumberos nuevos Angel Canales / Eddie Martínez / Luis Cruz /
1974
Lejos de tí Angel Canales / Eddie Martínez / Puerto Rico
Cha cha a la Canales Angel Canales / Eddie Martínez / 1977
La realidad Angel Canales / Steve Guttman / 1977
Kungfu Karate Angel Canales / Luis Cruz / Roseland / 1978
Soy del Monte D.R. / Steve Guttman / Johnny Torres / 1980
El Barrio Marcolino Dimond / Angel Canales / Johnny
Torres / 1970
Nostalgia D.R. / Angel Canales / Steve Guttman / Johnny Torres / 1980
Esta es la manera mía... Angel Canales / Pepe Castillo / 1981
La vida es una caja de sorpresas Tommy Sánchez / David Janeway / 1981
Bomba carambomba (vivo) D.R. / Canales en vivo en el Poliedro de
Caracas / 1982
Nadie como tú Tommy Sánchez / Angel Canales / S. Sacks /
1982
No te asombres D.R. / Canales / Angel Fernández / 1987
Una buena mujer para compañera Tommy Sánchez / canales / 1987
Aguardiente Marcolino Dimond / Marcolino / Canales /
1970
Sol de mi vida Canales / Johnny Torres / Joe Madrid / 1974
El cantante y la orquesta Antonio Tapia / Eddie Martínez / Joe Madrid /
1974
No te acostumbres D.R. / Canales / Eddie Martínez / 1974
Ana Isaoco Canales / Eddie Martínez / 1976
Sandra Canales / Steve Guttman / 1976
Concierto en bongó Canales / Eddie Martínez / 1976
Arrepentida Canales / Luis Cruz / Roseland / 1978
Panamá Soberana (en vivo) Canales / Luis Cruz / Roseland / 1978
La humanidad Canales / Steve Guttman / 1980
Saraguey Santoja Canales / Pepe Castillo / 1981
Guantánamo Benny Moré / Canales / Luis Cruz / 1982
Brujería Marcolino y Angel Canales / 1970
Hace tiempo Canales / Johnny Torres / Eddie Martínez /
1974
Dilema de amor Tommy Sánchez / Canales / Luis Cruz / 1987
Baby please don’t go Angel Canales / Canales / Steve Guttman /
1982
Dolphin D.R. / José Madrid / Angel Canales
(Instrumental)
No encontrarás quien te haga el
amor como yo Angel Canales / Steve Guttman
De que te quejas P. Ortíz / Canales / Eduardo Martínez / 1976
Viejo Carrusel D.R. / Canales / Eduardo Martínez/ 1976
Mi irmita Marcolino / Angel canales / Johnny Torres /
1970
La hiedra Canales / Joe Madrid / Eddie Martínez / 1974
No fueron pocas las críticas negativas que llovieron en torno a éste enigmático cantante que se autofinanciaba y nunca buscó “la payola” para promocionar sus discos. Pero esto era sólo el comienzo, Canales impuso un nuevo estilo en las vestimentas salseras, su cabeza rapada, las coreografías y sobre todo su potente orquesta llena de músicos informales a la que le sumó los más excéntricos y agresivos artistas del jazz de la ciudad, libres para improvisar sobre unos mambos complicados que salían de un barítono saxo, una altísima trompeta y dos agrios trombones. Era el sonido Jazzy que sonaba feliz y descomplicado, adelantado a la época. Era “El sentimiento de un Latino en Nueva York”!!!...
Celosamente vigilado y bloqueado por los más importantes promotores de salsa de la urbe, que veían en Canales un ser demasiado independiente que pagaba a sus músicos los más altos salarios, en 1977 le llega a Canales la oportunidad de descubrir su acogida fuera de las “entrañas del monstruo”. Un empresario le envía un adelanto de cinco mil dólares, ticket aéreo y hospedaje en el Hilton de Panamá para que se presente por primera vez en Latinoamérica con toda la banda. El éxito fue rotundo, de ahí el homenaje de Angel Canales a su “Panamá Soberana”.
Las otras tres únicas salidas de Canales al exterior han sido a Caracas (Venezuela) en 1982 en El Poliedro; manejado por Izzi Zanabria (Maestro de Ceremonias de Fania All Stars) y de Ralph Mercado, otra presentación en Cali (Colombia) y otra en Lima (Perú) en los 90.
Angel Canales ha sido uno de los pocos vocalistas que se ha dado el lujo de presentarse sin promotores e itinerarios. Un lujo que le otorgó su verdadera profesión de tallador de diamantes.
Poco se sabe de la suerte actual de Angel Canales, pero se rumorea que su distancia de los escenarios se debe en parte a la enfermedad que aqueja sus articulaciones desde hace varios años.
Su estilo nasal y dicción poco afortunada eran suplidas con un soneo inteligente y una espectacular puesta en escena donde Canales gustaba de vestir trajes llamativos así como lucir gran cantidad de joyas. Al respecto, hay que recordar que mucho antes de entrar de lleno en la música Angel ya era un reconocido joyero, oficio al que regresó cuando se retiró del mundo del espectáculo.
Lo poco que se sabe de los inicios de Ángel Canales en la música es que fue timbalero de la orquesta Ray Jay, & The Eastsiders dirigida por su cantante Ray Justiniano y que en 1967, hasta donde sabemos, grabó su único álbum titulado Roly Poly (Cotique 1040). Sin embargo, el crédito de Canales no aparece en el disco. Pero la leyenda dice que un día faltó el vocalista, siendo reemplazado por Angel.
BRUJERIA MUSICAL
Mark Alexander Dimond fue un pianista norteamericano cuyo talento fue tan grande como el desorden de su vida personal. Con apenas 18 años Markolino se inició con Willie Colón, permaneciendo con el trombonista durante dos años, participando en las producciones The Hustler (Fania 347) y Guisando (Fania 370).
Su indiscutible virtuosismo motivó que la compañía Fania lo lanzara como solista con el álbum Brujería
(Vaya 2) en 1971. Dimond bautizó a su grupo como Sabor y el cantante fue Angel Canales.
Esta producción, realmente excelente, no tuvo en su momento la difusión que merecía. Además, Markolino no era un músico responsable y disciplinado por lo que, de hecho, abandonó Sabor. Ángel Canales, entonces, asume el liderazgo del grupo.
Y aquí empezó la cosa.
GRACIAS A:
www.buscasalsa.com/El-sonido-nuevayorquino-de-Angel?lang=fr
https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81ngel_Canales
http://gabrielgoldo2005.blogspot.com.co/2007/04/el-joyero-de-la-salsa.html
http://www.cesarmiguelrondon.com/musica/micros-de-la-salsa/angel-canales/
http://www.mambo-inn.com/index.php?option=com_content&view=article&id=553
miércoles, 28 de octubre de 2015
LA HISTORIA DE QUIMBARA:
En 1974, Johnny produce con Celia Cruz el álbum CELIA & JOHNNY, grabado para el sello VAYA -subsidiario de FANIA- en el cual se
incluía un tema autóctono que le pertenece a la salsa neoyorquina -quizá lo mejor de todo el álbum- titulado Químbara, de la
autoría del joven puertorriqueño Júnior Cepeda . “Esta grabación todavía luce insuperable, la inteligencia y el sabor de Celia
para jugar con el montuno, así como el extraordinario pegue del arreglo, contribuyen a que ésta sea una de las producciones
antológicas de la salsa.”
Químbara cumbara cumba quimbambá
Mucha gente cree que ·Celia Cruz· fue una de las fundadoras de todo ese movimiento salsero que arrasó como un deslave con la
musicalidad de la región latinoamericana en los años setenta. Que esa negra deliciosa, con voz de trueno y sonrisa a flor de piel,
estuvo siempre ahí, a la vanguardia musical, marcando el rumbo de todo ese sonido mestizo y agresivo. Habrá que agregar que no fue
así, que Celia llegó tarde -casi sin imaginárselo- en 1973, cuando el movimiento estaba ya gestado y caminaba por su cuenta.
Y aclaro alguna cosa más: en los años sesenta, cuando esos trombones y esas orquestaciones, esa mezcla, estaban empezando a sonar
de maravilla en Nueva York, y aquel tumbao se iba drenando lentamente por el resto del continente mandando al cofre de las
antiguallas cualquier cosa que hubiese sonado previamente (excepto algunas honrosas excepciones), Celia Cruz vivía en México,
desfasada, semiolvidada por su público y disgustada además con su contrato con Tico Records, un sello disquero que estaba entrando
en decadencia y apenas se acordaba de ella, concentrado como estaba en salvar los papeles en Manhattan ante la muerte del
boogaloo, el empuje de Fania Records y el temprano declive de La Lupe.
Además, Celia viajaba poco, porque era una época en la que había una ola de secuestros de aviones que terminaban aterrizando -¡oh,
casualidad!- en Cuba, y ella tenía mucho miedo de acabar en una de esas aeronaves. No se olvide nadie que Celia era de La Habana y
desde que salió de gira con la Sonora Matancera en 1960 no pudo regresar a su islita querida... ni siquiera cuando murió su madre,
Catalina Alfonso, pues Fidel dijo tajantemente que no le iba a permitir la entrada.
ASÍ ES LA HISTORIA:
Júnior tenía más de una hora esperando. Su vista tropezaba con los cuadros que colgaban en la pared, con las chalinas de los
camareros y con las etiquetas de los vinos. Pero no se desesperaba. Sabía que en algún momento Johnny bajaría, y él dejaría de
escudriñar todos los rincones del lobby de aquel hotel.
Estaba convencido de que era su única oportunidad, y estaba decidido a permanecer allí el tiempo que fuera necesario.
Mientras dormitaba, oyó unas voces. Cuando levantó la cabeza, se vio rodeado de un grupo de personas. Ahí estaba la regia figura
del gran Johnny Pacheco, rodeada de amigos y revestida de un aura de fama, talento y poder.
Sin perder más tiempo, Júnior se le acercó diciéndole:
-Oye Pacheco, tengo un temita que quiero que oigas.
Todos se quedaron mirando aquel jovencito que había quebrado las carcajadas del grupo. Johnny le contestó que tenía una reunión
importante en ese momento, que se tomara un café mientras volvía.
Tomarse otro café era un sacrificio para Júnior. No obstante lo hizo complacido, porque, a diferencia de los anteriores, este
venía endulzado con la esperanza de ser escuchado por el maestro de la música latina.
La reunión se prolongó más de la cuenta. Junior había bebido tres tazas de café y no tenía más dinero para una cuarta. De repente
vio a Johnny subir las escaleras, esta vez solo. El famoso flautista se entretuvo en aquella reunión, lo que le hizo olvidar que
Júnior lo estaba esperando. El chico no vaciló en correr hacia él. Mientras lo hacía le gritaba.
-¿Eh, tú no me vas a oír?
-¿Oír qué? -respondió Johnny
-¿No me dijiste que te esperara?
Buscando la manera de quitárselo de encima, Johnny le preguntó si tenía una partitura o una grabación de lo que quería mostrarle.
-No señor, la tengo aquí -respondió, apuntando a su garganta.
En ese mismo instante, sin que Johnny se lo pidiera, Júnior encorvó su cuerpo, usó sus muslos como tambores y empezó a cantar:
Quimbara quimbara quimbaquín bambá
Johnny quedó enamorado de aquel canto. De inmediato, sus manos aportaron la clave para continuar aquella rumba que se desarrollaba
en medio de una escalera.
-Eh mamá, eh eh eh mamá -Seguía cantando Júnior
-Eh mamá, eh eh eh mamá -Le respondía Johnny, como si en su mente ya estuviera haciendo los arreglos de aquella canción.
-Para sorpresa de Júnior, este fue el tema que le dio el éxito a la dupla Celia Cruz-Johnny Pacheco. Había sido difícil para Jerry
Masucci, presidente de Fania Records, poder juntar a estas dos estrellas, y cuando al fin lo logró ahí estaba Quimbara, la
composición de Júnior Cepeda, la cual fue punta de lanza para que el disco titulado Celia y Johnny, del 1974, alcanzara grandes
cifras en venta.
Las liquidaciones por derecho de autor fueron llegando. Cada día aumentaban las demandas de músicos que le pedían a Júnior que le
hiciera una cancioncita. Johnny llegó a grabar diez de sus composiciones.
El joven tuvo que mudarse, de Puerto Rico a Nueva York, porque allí estaba el negocio. En aquella urbe se concentraba la crema y
nata de la música latina, cantantes, músicos, compositores, todos buscando el esplendor que se desprendía del maridaje entre el
Caribe y la cultura urbana de esta ciudad.
Allí, también conoció a una mujer que le doblaba la edad. Con esta mantuvo una relación amorosa, inaceptable para sus más
cercanos. Un día, arrebatada por los celos, esta le dio tres balazos a Júnior. El muchacho murió con apenas 22 años, y ansioso de
que sus creaciones continúen aportando a ese nuevo movimiento musical que tambaleaba al mundo en compases 4×4.
En una ocasión en que se le pidió a Johnny Pacheco comentar aquel hecho, este se limitó a decir: La infeliz asesinó a uno de los
mejores autores de salsa de todos los tiempos.
Celia grabó Químbara, lo demás es historia.
Okis la proxima nos vemos...
gracias infinitas a:
http:// www.herencialatina.com/ Johnny_Pacheco/ Johnny%20Pacheco.htm - ISRAEL SANCHEZ COLL
http://www.artelista.com/ obra/ 2730263325180164-quimbara.h tml - javier florez barrios - ARTISTA PLASTICO
https://www.youtube.com/ watch?v=GuVOfw29b-8 - Celia Cruz & Johnny Pacheco - Quimbara (HQ Audio)
Ray St John - Canal Boricua
http://www.akangana.com/ 2011/06/ quimbara-cumbara-cumba-quim bamba.html#.VjBTVNIvcdU.
incluía un tema autóctono que le pertenece a la salsa neoyorquina -quizá lo mejor de todo el álbum- titulado Químbara, de la
autoría del joven puertorriqueño Júnior Cepeda . “Esta grabación todavía luce insuperable, la inteligencia y el sabor de Celia
para jugar con el montuno, así como el extraordinario pegue del arreglo, contribuyen a que ésta sea una de las producciones
antológicas de la salsa.”
Químbara cumbara cumba quimbambá
Mucha gente cree que ·Celia Cruz· fue una de las fundadoras de todo ese movimiento salsero que arrasó como un deslave con la
musicalidad de la región latinoamericana en los años setenta. Que esa negra deliciosa, con voz de trueno y sonrisa a flor de piel,
estuvo siempre ahí, a la vanguardia musical, marcando el rumbo de todo ese sonido mestizo y agresivo. Habrá que agregar que no fue
así, que Celia llegó tarde -casi sin imaginárselo- en 1973, cuando el movimiento estaba ya gestado y caminaba por su cuenta.
Y aclaro alguna cosa más: en los años sesenta, cuando esos trombones y esas orquestaciones, esa mezcla, estaban empezando a sonar
de maravilla en Nueva York, y aquel tumbao se iba drenando lentamente por el resto del continente mandando al cofre de las
antiguallas cualquier cosa que hubiese sonado previamente (excepto algunas honrosas excepciones), Celia Cruz vivía en México,
desfasada, semiolvidada por su público y disgustada además con su contrato con Tico Records, un sello disquero que estaba entrando
en decadencia y apenas se acordaba de ella, concentrado como estaba en salvar los papeles en Manhattan ante la muerte del
boogaloo, el empuje de Fania Records y el temprano declive de La Lupe.
Además, Celia viajaba poco, porque era una época en la que había una ola de secuestros de aviones que terminaban aterrizando -¡oh,
casualidad!- en Cuba, y ella tenía mucho miedo de acabar en una de esas aeronaves. No se olvide nadie que Celia era de La Habana y
desde que salió de gira con la Sonora Matancera en 1960 no pudo regresar a su islita querida... ni siquiera cuando murió su madre,
Catalina Alfonso, pues Fidel dijo tajantemente que no le iba a permitir la entrada.
ASÍ ES LA HISTORIA:
Júnior tenía más de una hora esperando. Su vista tropezaba con los cuadros que colgaban en la pared, con las chalinas de los
camareros y con las etiquetas de los vinos. Pero no se desesperaba. Sabía que en algún momento Johnny bajaría, y él dejaría de
escudriñar todos los rincones del lobby de aquel hotel.
Estaba convencido de que era su única oportunidad, y estaba decidido a permanecer allí el tiempo que fuera necesario.
Mientras dormitaba, oyó unas voces. Cuando levantó la cabeza, se vio rodeado de un grupo de personas. Ahí estaba la regia figura
del gran Johnny Pacheco, rodeada de amigos y revestida de un aura de fama, talento y poder.
Sin perder más tiempo, Júnior se le acercó diciéndole:
-Oye Pacheco, tengo un temita que quiero que oigas.
Todos se quedaron mirando aquel jovencito que había quebrado las carcajadas del grupo. Johnny le contestó que tenía una reunión
importante en ese momento, que se tomara un café mientras volvía.
Tomarse otro café era un sacrificio para Júnior. No obstante lo hizo complacido, porque, a diferencia de los anteriores, este
venía endulzado con la esperanza de ser escuchado por el maestro de la música latina.
La reunión se prolongó más de la cuenta. Junior había bebido tres tazas de café y no tenía más dinero para una cuarta. De repente
vio a Johnny subir las escaleras, esta vez solo. El famoso flautista se entretuvo en aquella reunión, lo que le hizo olvidar que
Júnior lo estaba esperando. El chico no vaciló en correr hacia él. Mientras lo hacía le gritaba.
-¿Eh, tú no me vas a oír?
-¿Oír qué? -respondió Johnny
-¿No me dijiste que te esperara?
Buscando la manera de quitárselo de encima, Johnny le preguntó si tenía una partitura o una grabación de lo que quería mostrarle.
-No señor, la tengo aquí -respondió, apuntando a su garganta.
En ese mismo instante, sin que Johnny se lo pidiera, Júnior encorvó su cuerpo, usó sus muslos como tambores y empezó a cantar:
Quimbara quimbara quimbaquín bambá
Johnny quedó enamorado de aquel canto. De inmediato, sus manos aportaron la clave para continuar aquella rumba que se desarrollaba
en medio de una escalera.
-Eh mamá, eh eh eh mamá -Seguía cantando Júnior
-Eh mamá, eh eh eh mamá -Le respondía Johnny, como si en su mente ya estuviera haciendo los arreglos de aquella canción.
-Para sorpresa de Júnior, este fue el tema que le dio el éxito a la dupla Celia Cruz-Johnny Pacheco. Había sido difícil para Jerry
Masucci, presidente de Fania Records, poder juntar a estas dos estrellas, y cuando al fin lo logró ahí estaba Quimbara, la
composición de Júnior Cepeda, la cual fue punta de lanza para que el disco titulado Celia y Johnny, del 1974, alcanzara grandes
cifras en venta.
Las liquidaciones por derecho de autor fueron llegando. Cada día aumentaban las demandas de músicos que le pedían a Júnior que le
hiciera una cancioncita. Johnny llegó a grabar diez de sus composiciones.
El joven tuvo que mudarse, de Puerto Rico a Nueva York, porque allí estaba el negocio. En aquella urbe se concentraba la crema y
nata de la música latina, cantantes, músicos, compositores, todos buscando el esplendor que se desprendía del maridaje entre el
Caribe y la cultura urbana de esta ciudad.
Allí, también conoció a una mujer que le doblaba la edad. Con esta mantuvo una relación amorosa, inaceptable para sus más
cercanos. Un día, arrebatada por los celos, esta le dio tres balazos a Júnior. El muchacho murió con apenas 22 años, y ansioso de
que sus creaciones continúen aportando a ese nuevo movimiento musical que tambaleaba al mundo en compases 4×4.
En una ocasión en que se le pidió a Johnny Pacheco comentar aquel hecho, este se limitó a decir: La infeliz asesinó a uno de los
mejores autores de salsa de todos los tiempos.
Celia grabó Químbara, lo demás es historia.
Okis la proxima nos vemos...
gracias infinitas a:
http://
http://www.artelista.com/
https://www.youtube.com/
Ray St John - Canal Boricua
http://www.akangana.com/
—
Celia Cruz & Johnny Pacheco - Quimbara -https://www.youtube.com/watch?v=GuVOfw29b-
Tal vez ahora sería recordada con un dejo nostalgia, como una más de las tantas viejas glorias (como Carmen Delia Dipiní, Myrta Silva o Graciela Grillo), si Ismael Miranda no hubiese decidido en 1972 montar tienda aparte y dejar en la cuneta a Larry Harlow, quien, como respuesta a la pérdida de su vocalista, se le ocurriría hacer una ópera-salsa (Hommy). En ese proyecto había un personaje femenino, la Gracia Divina, y Harlow decidió enviarle a Celia la maqueta en un cassette, a ver si ella estaba dispuesta a poner su voz. Cruz, hartita que estaba de Tico y hartita que estaba de vivir en la periferia de la periferia del movimiento que se estaba gestando, dijo que sí, que cómo no. Y viajó a Nueva York.
Allí grabó. Allí gustó.
Allí grabó. Allí gustó.
Esa sesión con Harlow fue el punto de quiebre para que Johnny Pacheco, que la admiraba desde que la oyó cantar en 1960 con la Sonora Matancera en el Teatro San Juan de la calle 175 con Broadway -siempre tuvo la fantasía de grabar con la negra de los cien mil voltios-, decidiera mover ficha: la contrataría para Vaya Records (subsidiaria de Fania), haría un copy and paste para unirla con la Fania All Stars en ese concierto fundamental que realizaron a finales de 1973 en San Juan de Puerto Rico (en el que ella suelta, así como si nada, una versión enoooorme de Bemba colorá) y organizaría todo para registrarla el verano siguiente en los Good Vibrations Sound Studios, en un disco que resultó indispensable y está considerado entre sus mejores: Celia & Johnny Pacheco.
Siempre precavido, en la grabación Pacheco copió casi al calco la sonoridad de la Sonora Matancera -para que la voz de Celia no tuviese competencia instrumental- y reunió a Papo Lucca en el piano, Ralph Marzán en los bongós, Héctor bomberito Zarzuela y Luis perico Ortiz en las trompetas, Víctor Venegas en el bajo, el recién llegado a Fania, Ismael Quintana, en las maracas, Justo Betancourt en los coros y él mismo en la percusión, además de encargarse del güiro y la flauta. Solamente agregó a Charlie Rodríguez en el tres y a Johnny Rodríguez en las congas para tratar de marcar una cierta distancia con Cuba.
El disco comienza con Químbara canción fundamental de letra escueta pero con más sabor que una sopa de mariscos: una rumba-guaracha que está entre los diez mejores temas de todo el género y hace un justo reconocimiento a la música caribeña; el arreglo de Felipe Yanes, además, es un homenaje a ese homenaje, de lo bueno y certero que es. Por si fuera poco, el solo de bomberito es antológico.
Documental: Yo soy del Son a la Salsa.
Director: Rigoberto López (Cuba). Año: 1995.
Referirse a la salsa te obliga a repasar la historia de la música afrocubana, que es probablemente lo más obvio, pero también las razones de la diáspora puertorriqueña a Nueva York y, sobre todo, el hecho curioso de que los puertorriqueños en Nueva York prefirieron afincarse en su nuevo contexto urbano valiéndose de la tradición musical afrocubana, en lugar de su cultura musical originaria. Ellos la cultivaron, la perpetuaron, la renovaron y la hicieron suya.
F ue un viernes, 23 de agosto de 1973. En Suecia robaban un banco que luego bautizaría por error al conocido síndrome de Estocolmo; mientras que, en Nueva York, 40 mil voces eufóricas —miembros de la comunidad latina— vibraban dentro del Yankee Stadium. La Fania All Stars convertía la salsa en un fenómeno musical en la ciudad de la Gran Manzana y una parte importante del mundo hispano.
El filme del director cubano Rigoberto López contó con el financiamiento de la Compañía RMM, la poderosa casa discográfica fundada hace díez años por el empresario puertorriqueño Ralph Mercado, con el propósito de promover la música afrolatina.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
JOE ARROYO CREADOR DEL JOESON
-
►
2017
(14)
- ► 10/15 - 10/22 (1)
- ► 08/27 - 09/03 (11)
- ► 05/14 - 05/21 (1)
- ► 01/08 - 01/15 (1)
-
►
2016
(44)
- ► 11/20 - 11/27 (1)
- ► 09/25 - 10/02 (1)
- ► 07/31 - 08/07 (4)
- ► 06/19 - 06/26 (5)
- ► 06/05 - 06/12 (16)
- ► 05/29 - 06/05 (4)
- ► 04/24 - 05/01 (1)
- ► 03/27 - 04/03 (3)
- ► 01/24 - 01/31 (2)
- ► 01/17 - 01/24 (1)
- ► 01/10 - 01/17 (6)
-
▼
2015
(153)
- ► 12/20 - 12/27 (12)
- ► 11/22 - 11/29 (1)
- ► 11/15 - 11/22 (11)
- ► 11/01 - 11/08 (8)
-
▼
10/25 - 11/01
(15)
- Payaso - La Selecta http://www56.zippyshare.c...
- 10 aniversario - R ray / B cruz http://www56....
- Soul of the conga - P Sanchez http://www56.z...
- Los coquetones - F. Dante http://www56.zippys...
- Ubane - M.Santamaria /J. Betancourt http://ww...
- Regreso al mambo - Canario http://www47.zipp...
- Mirandote - F Ruiz https://mega.nz/#!BEVwCJY...
- En el Poliedro de Caracas - A Canales http://...
- Adentro - M. Santiago http://www13.zippyshare...
- Juntos otra vez - R Cortijo / I Rivera http:/...
- Confirmado - Noche Caliente http://www75.zipp...
- De ti depende - H Lavoe http://www16.zippysha...
- LA HISTORIA DEL JOYERO DE LA SALSA Sin impo...
- LA HISTORIA DE QUIMBARA: En 1974, Johnny ...
- Documental: Yo soy del Son a la Salsa. Direc...
- ► 10/11 - 10/18 (29)
- ► 10/04 - 10/11 (11)
- ► 09/27 - 10/04 (4)
- ► 09/20 - 09/27 (21)
- ► 09/13 - 09/20 (1)
- ► 08/23 - 08/30 (15)
- ► 08/16 - 08/23 (1)
- ► 08/09 - 08/16 (23)
- ► 05/17 - 05/24 (1)
-
►
2014
(12)
- ► 12/21 - 12/28 (1)
- ► 11/30 - 12/07 (1)
- ► 11/23 - 11/30 (2)
- ► 11/16 - 11/23 (3)
- ► 11/09 - 11/16 (1)
- ► 11/02 - 11/09 (4)