hoy traigo a colación esta historia, escuchando el tema - 'DÉJALA QUE SIGA' que originalmente es: Decidete Mi Amor-. escuchandola en la voz de HECTOR LAVOE uno piensa es la unica y verdadera, su compositor José Antonio nos lleva a estudiarlo e investigarlo, luego aparecen dos versiones fenomenales que lo dejan a uno en extasis, como ignotizado, ? cual es mejor? no sé responder, porque las tres me dejaron Feliz.
escuchelas usted y me dice...
Este 21 de junio cumpliría 86 años el gran compositor cubano José Antonio Méndez García, fallecido el día 10 de ese mes, pero de 1989, en lamentable accidente de tránsito ocurrido en La Habana.
En 1949, dueño ya de varios éxitos musicales, debió emigrar a México dada a la precaria situación económica que le impedía materializar uno de sus sueños: arreglar la maltrecha vivienda en la cual vivía su madre en la habanera barriada de Los Pinos.
José Antonio Méndez García (1927‑1989).
Guitarrista, compositor e intérprete. Uno de los
principales representantes del movimiento
denominado filin.
José Antonio Méndez nació en La Habana el 21 de
junio de 1927, en la barriada de Los Pinos. En su
casa, desde muy joven, conoció a Sindo Garay,
Manuel Corona y Rosendo Ruíz Suárez, grandes
nombres de la trova tradicional cubana.
Vicentico Valdes & Sonora Matancera - Decidete Mi Amor (©1953)
Tito Gomez De Cuba - Déjala Que Siga
Dejala que siga - Hector Lavoe
Dime que es lo que te pasa
que este amor tu pecho abraza
quiéreme así con frenesí mi amor
como yo a ti.
Si tú sabes que te adoro
que eres cielo, mi tesoro
dime por qué no puedo yo tener
tu gran querer.
Decídete a entregarme el corazón
y así sabrás lo que es el amor.
Dime que es lo que te pasa
que este amor tu pecho abraza
quiéreme así con frenesí mi amor
como yo a ti.
Coro:
Déjala que siga andando.
Es poco conocida la siguiente anécdota, contada en 1974 por él a este reportero, y en la que explicaba el origen de la popular canción Cemento, ladrillo y arena, la cual por su título y contenido muchos la suponen posterior a 1959.
?Allá por 1950, relató entonces, estaba con dos amigos cuyos nombres voy a callar, y planificaba el empleo de los ingresos que nos depararían varios ?numeritos? los cuales teníamos en el aire en diferentes emisoras de radio.
En el familiar diálogo, uno espetó que su sueño era un cola de pat, como llamaban antes en Cuba a los automóviles grandes, el segundo anhelaba comprarse una mansión en la aristocrática Quinta Avenida de La Habana, mientras el ronco, sin detrimento de la atención merecida por sus colegas, no apartaba la vista del vehículo lleno con materiales de la construcción.
¿Y tú, José Antonio?. La interrogante lo liberó de su ensimismamiento: Lo que yo quisiera es llevarme ahora ese camión para arreglar la casa de mi mamá que se está cayendo, fue la respuesta.
Esa noche tomó la guitarra y escribió la contagiosa letra: ?Es muy sabroso tener un pupú, así piensas tú, es elegante tener un chalé, así piensa usted, pero en mi caso yo pido cemento, ladrillo y arena, que son las tres cosas buenas, pa mi casita en Los Pinos.
https://www.youtube.com/watch?v=06L_glH5KsM